Despedida...
Es duro y sensible el salir de algún sitio donde dejas amigos, personas que te estiman, otros que luchaste por ganar su atención. En esta tarea de docencia es complejo no sentir de donde provienen los sentimientos más puros, de la juventud. Son momentos que no tienen precio y no se compran, son de manera por demás importante para todos.
Estoy triste, si, porque dejo parte de mi vida en esos muros, en ea escuela, en la Felipe Villanueva. Donde en más de una vez, comí, leí y supe el valor de tener a mi cargo a muchas mentes, a proporcionar lo mejor de mi, sin medida y con valores. Sobre todo eso, con valores, con respeto, con atención y con muchas ganas.
El camino debe seguirse, no se vale voltear atrás, no es posible vivir del pasado, sirve como experiencia y no cometer los mismos errores, pero no tomarlo como algo eterno. Nada es eterno, todo tiene un principio y un fin, solo nuestra fe es permanente. Los veré durante el turno vespertino y donde quiera que vaya siempre tendré presente a mi turno matutino que es uno de los mejores en toda la zona.
Solo me resta decirles mucha suerte y que se cuiden, tienen mi correo electrónico, estaremos en contacto, terminen su educación básica con orgullo, con muchos deseos de tener un certificado y seguir a su preparatoria. Solo puedo decirles gracias por haber convivido conmigo y todo lo que aquí aparezca, saben que también estaá dedicado a ustedes como parte medular de mi vida docente.Compartan este mensaje de agradecimiento y admiración a sus padres que aún conociéndome poco tiempo me dieron su apoyo indistinto. Hasta luego. Consumatum Est.
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