sábado, 10 de marzo de 2012

Porque toda mujer alguna vez fue niña...

¿Qué es una niña?

Las niñas son las cosas más agradables que les suceden a las personas.

Nacen con un poco de brillo angelical y aunque algunas veces se desgasta, siempre hay suficiente para cautivar tu corazón, hasta cuando se sientan en el lodo o lloran, temporalmente o se paseen por la calle con las mejores ropas de mamá.

Una niña puede ser más dulce (y más mala), más a menudo que nadie en el mundo.

Puede corretear y tropezar y hacer ruidos raros que te enerven; sin embargo precisamente cuando abres la boca, se queda quieta con esa mirada especial.

Una niña es inocencia jugando con el lodo, belleza sosteniéndose en su cabeza y maternidad jalando una muñeca por el pie.

Las niñas se encuentran en cinco colores -negro, blanco, rojo, amarillo o café- sin embargo, la Madre Naturaleza siempre se las arregla para seleccionar tu color favorito cuando haces el pedido. Ellas desaprueban la ley de la oferta y la demanda -hay millones de niñas- pero cada una es tan valiosa como los rubíes.

Dios pide prestado de varias criaturas para hacer una niña. Usa el canto de un pájaro, el chillido de un cerdo, la terquedad de una mula, los gestos de un mono, la agilidad de un chapulin, la curiosidad de un gato, la velocidad de una gacela, la astucia de una zorra, la dulzura de un gatito y como complemento, Él agrega la mente misteriosa de una mujer.

A una niña le gustan los zapatos nuevos, los vestidos para fiesta, los animalitos, el primer año, las matracas, las muñecas, el color chillante, las clases de baile, los helados, las cocinas, los libros para colorear, el maquillaje, las latas con agua, las plantas, visitar a alguien, las fiestecitas y otras muchas cosas...

Ella es la más ruidosa, cuando tú estás pensando, la más bonita cuando te ha provocado, la más ocupada a la hora de dormir, la más callada cuando quieres presumirla y la más coqueta cuando definitivamente no debe obtener lo mejor de tí otra vez.

¿Quién puede causarte más pena, alegría, irritación, satisfacción, vergüenza y encanto genuino que esta combinación?

Ella puede desarreglar tu hogar, tu cabello y tu dignidad -gastar tu dinero, tu tiempo y tu paciencia- y justamente cuando estás listo para explotar, su brillo encantador aparece y pierdes otra vez.

Sí, ella es una molestia que te enerva, solo un manojito nudoso de calamidades.

Pero cuando tus sueños desfallecen y el muno es un desorden, -cuando parece que tú eres un tonto después de todo- ella puede hacerte un rey en el momento en que se trepa a tu rodilla y murmura... TE QUIERO.

Profr. Eduardo Vázquez. Consumatum Est.

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