sábado, 4 de febrero de 2012

Amor

Es la palabra mas sencilla y que tiene mucho en su contenido, pero nos cuesta mucho trabajo decirla. ¿Por que? Porque no la sentimos, porque creemos que es algo negado a nosotros. Estamos en un error, somos de carne y hueso, sangre y órganos que vibran con la sangre que fluye por ellos.
Es bello saber que uno es amado, que se comparte con alguien más algo que es propio, que no es público. Desde una sonrisa, una mirada, un abrazo, un beso. No basta con decirlo, hay que vivirlo día con día.
Febrero tiene esta magia, de hacernos débiles, de abrir nuestro corazón y decirnos: estás vivo. Ama, perdona y olvida. No guardes rencor u odio, la vida es muy breve y corta para estar peleando o creando conflictos. Seamos faros de luz y no sombras perdidas por la vida.
Recuerdo que hace algunos años compartía este texto con aquellos que contraían nupcias matrimoniales, y la idea se las comparto ahora. Espero sea de su agrado y deje en ustedes un momento de sana reflexión.

Si yo hablará lenguas humanas y celestiales, pero si no tengo amor, soy como el metal que suena o platillos que aturden.
Y si tuviese el don de profecía, y entendiese todos los misterios y toda la ciencia, y si tuviese toda la fe de tal manera que moviese montañas
si no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entegase mi cuerpo para ser quemado,
si no tengo amor, de nada me sirve.


El amor es sufrido,

es benigno,

el amor no tiene envidia

el amor no es jactancioso,

no se envanece, no hace nada indebido,

no es egoista, no se irrita,

no guarda rencor, no disfruta con la injusticia,

sino que goza con la verdad.


El amor todo lo sufre,

todo lo cree,

todo lo espera,

todo lo soporta.

San Pablo.

Consumatum Est.

No hay comentarios:

Publicar un comentario